Los principales fabricantes relacionados con el mercado informático informan de su preocupación por la falta de chips. No ven posible atender en un periodo corto a toda la demanda.

Se añade el aumento de los precios de algunos componentes y como consecuencia hay un incremento en los costes, repercutiendo el precio final a los usuarios. Si el incremento sigue aumentando, puede frenar la demanda de algunos equipos de consumo, como los Pc’s.
La carencia de algunos componentes y a la vez el incremento del coste de las nuevas fabricaciones, provoca retrasos en las entregas de los equipos informáticos.

El cliente acaba pagando más por los equipos y con entregas superiores a lo estipulado.
En una situación normal los plazos de entrega pueden oscilar de uno a dos meses, ahora el periodo de entrega puede ser de hasta cinco meses.

Los profesionales del sector opinan que es un problema de difícil solución. Se corregirá cuando se incremente la producción. Algo que ocurrirá, pero a largo plazo.